A cada tanto se nos aparece una mujer que nos cuida y nos enseña a ser disciplinados y ordenados. Tambien se nos aparece una que nos malcria, y que nos pone a jugar dominó y a leer condorito. Podría existir una complice silenciosa, que aunque no hablemos mucho, sabemos que estamos juntos por el resto de la vida de alguno de los dos.
A cada tanto se nos aparece una mujer que nos vuelve timidos y estupidos, y nos invita a bajar eso con un trago, y nos muestra muchas experiencias nuevas, y nos dice que todo va a estar bien. Luego eructa, y nos damos cuenta que no estamos solos, que tambien es humana. Y a pesar de estar lejos, nos sigue queriendo, y nosotros a ella.
A cada tanto se nos aparece una mujer que nos abraza y nos ofrece compañia incondicional, asi no siempre sepamos apreciarla. Pero el apoyo continua, a pesar del tiempo y las distancias. Siempre tendrá un abrazo calido.
A cada tanto se nos aparece una mujer con la que podemos compartir la musica y otras experiencias, y nos muestra una nueva cancion que nos cambie la vida por completo. Que nos invita a caminar por lugares desconocidos, sin temor a perdernos. Que nos acompaña a manejar hasta tarde, sin temor a que la gasolina o el tiempo se terminen, que nos enseña que we just need to let go. Aprendemos que seguir el ritmo de la musica es todo lo que se necesita para hacer el ambiente agradable, y aprendemos a tener una actitud mas positiva y tolerante.
A cada tanto se nos aparecen mujeres que nos hagan reir en medio de las clases, sea por las incoherencias que diga, por los dibujos raros, por romper vidrios o por los comentarios futbolisticos sin lugar, en un salon de la universidad, en medio de la cafeteria.
A cada tanto se nos aparecen mujeres que nos enseñan que el regeton no es tan malo, que si nos dejamos llevar por el ritmo, puede resultar divertido. Nos hacen reir.
Pero estas mujeres estan hechas del material de los sueños, y tienden a desaparecer. Luego se vuelven estrellas en el cielo, y solo uno sabrá hacia dónde mirar en el firmamento, en el momento que uno lo necesite.
Yo esperaré la proxima, que con una cancion, con un condorito, con un trago o con un abrazo, me cambie la vida de nuevo.
martes, agosto 23, 2005
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