Snowboard: definitivamente, es complicado. Al principio, uno no se levanta del suelo, perdon, de la nieve. Ademas, son muchos sentimientos encontrados: ver por primer vez la nieve, tocarla, sentir tanto frio, el viento, la gente, la inmensidad del paisaje... no es facil.
Pero despues uno se acostumbra, las caidas duelen menos y el cuerpo se acostumbra al frio y, cuando uno esta muriendo del cansancio, aprende a deslizarse en la tabla, y son pocos segundos en los que el miedo y la libertad se mezclan. Divertido.
Desde la subida a la montaña las cosas eran complicadas. Me mareé mucho en el trayecto. luego llegamos, y tuvimos que esperar al tipo que traia los tiquetes. Luego fue pura nieve y caidas. A la hora de comer, resultó que la comida era muy cara. Menos mas llevé lonchera, y los sandwich me salvaron la vida. pero compre una CocaCola de 8 lucas... muy cara.
A la bajada, despues de sufrir por la camara (que al final se arreglo) tuve que aguantar a un chileno muy fantoche hablando todo el trayecto, y no lo pude evitar ni subiendo el volumen de la musica. Luego caminar, el metro, caminar y la añorada casa.
Curioso. Ya siento que tengo casa. Un lugar al que llegar, en el cual estoy seguro y en el que no soy un extraño o un extranjero mas.
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