Las azafatas parecen robots. Tienen un parlamento estandarizado para cada situacion. Para saludar, para despedirse, para regañar, etc. Me recuerdan al trailer de Stepford Wifes. Maquillaje de robot, ropa perfectamente planchada, pulcritud y perfeccion en un ambiente que no admite errores.
Todo es de mentiras. Nada es real. Las azafatas tienen sentimientos, pero los deben esconder para darle neutralidad y esterilidad al ambiente. Deben parecer fuertes en el momento de alguna eventualidad, pero tienen miedo. El miedo es humano, el miedo es real. La comida sabe a plastico. No es real. Es una calma temporal a una sensacion de hambre generada por las ansias de lo desconocido que puede resultar el viaje. La comida la apacigua por un momento, pero la angustia vuelven al encontrarte con lo inesperado, con lo nuevo. Todo lo cura el chocolate, el rock n' roll y el cariño.
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