Fui a la playa, y creo que nunca me habia sentido tan bien en una como el domingo pasado. no se si fue la compañia, el haber salido de la ciudad o simplemente el olor a mar y la brisa, pero no queria regresar a Santiago. No me sentía cubierto por edificios gigantezcos, ni tenia la sensacion constante de morir arrollado por un carro.
Buena compañia, buenos recuerdos y tres fotos... eso es lo que queda. Ojala se repita, en Viña o en alguna otra playa del mundo.
Primero fuimos a Viña, donde carreteamos y dormimos. Al otro dia fuimos a Valparaiso (otra vez, esta me gustó mas), a Concón (a comer empanadas buenas buenas) y a Reñaca (playa, brisa y mar...).
Y ahora regreso a la ciudad, mi habitat natural. Trabajos y cosas por hacer (como lavar la ropa).
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